lunes, 21 de abril de 2014

"Ni una gota de ayuda"


  La cadena alimenticia es el proceso natural por el cual los seres vivos se alimentan a partir de un ser vivo anterior a él, y este será posteriormente alimento del siguiente. Un proceso continuo que condiciona la vida de cada ser viviente. Así pues, esta foto es claro ejemplo de este mismo asunto.

  Esta foto se publicó en el National Geographic, la cual fue capturada por el famoso cromatógrafo Kevin Carter y ganadora del premio Pulitzer. Dicho esto, la primera cuestión que se me viene a la mente, es si este mismo fotógrafo tuvo la suficiente sensibilidad de ayudar a esta pobre niña en completo estado en inanición. La realidad es que no.

  Según la ética profesional de un técnico que anda con su cámara filmando la cotidianidad salvaje de la sabana africana, es de no intervenir en un hecho tan natural como la persecución de un león a una gacela, digamos en el trágico caso de que la gacela cae en un barranco quedando así mal herida, y el león, por ejemplo, desiste en devorarla. En estos casos, veo completamente racional que el cromatógrafo no pueda tomar parte en el proceso, ya que de esta manera alteraría el curso de la cadena trófica. A pesar de ello, al observar esta foto, no es un animal el que persigue a otro para luego alimentarse de él, no; es una buitre a escasos metros de una niña, en completo estado de desnutrición, y el cual espera la muerte de ésta para así después comerla.

  Entonces, ¿el camarógrafo teniendo la posibilidad de darle una botella de agua o un comestible a una niña que agoniza de hambre, no puede dárselo porque es anti-ético y va contra el equilibrio natural? No hablamos de un animal, sino de una pobre niña deseosa de llegar a un campamento de la ONU ya que será ahí donde encontrará comida, pero incapaz de llegar debido a su inhabilidad por andar. Es el instinto humano el que debe de prevalecer por encima de cualquier ética, o cualquier obligación; ese instinto que nos conduce ayudar a un ser humano al borde de convertirse en el plato principal de un pájaro, y el cual nos hace comprender que muchas veces la vida de un ser humano es mucho más importante que el simple hecho mantener una cadena alimentaria.



jueves, 17 de abril de 2014

No seas 'iDiot'

  ¿Quién domina a quién? ¿La tecnología a ti o tú a ella? Ahora que lo digital ocupa casi cada momento de nuestra jornada diaria y se ha convertido en un apéndice de nuestro cuerpo, no está de más pararse a pensar cómo influye en nosotros. 
  Si la tomamos tan solo como un instrumento que nos ayuda a hacer más fáciles determinadas tareas o además nos estamos dejando seducir demasiado por las delicadas y sinuosas formas de los objetos tecnológicos y la sensación de bienestar que nos proporcionan sus programas. Quizás sea demasiada la dependencia que crean estos objetos y merezca la pena detenerse a reflexionar, al menos el tiempo que tarda en cargarse la última aplicación.


Esclavos de la tecnología, y nunca mejor dicho

  ¿Siempre estas pendiente de sus sonidos? ¿Piensas que ese pequeño dispositivo que llevas constantemente en las manos te domina? ¿No puedes dejar de mirarlo? ¿Tienes que tocar su pantalla una vez más? No lo dudes, eres "smartphonedependiente"

  Está claro que ha surgido una nueva dependencia y como tal nos hace comportarnos muchas veces como verdaderos maníacos. Hace unos días, entre mis muchas búsquedas por Internet, me jacté de un dueto artístico llamado JODI el cual se dedica a crear un estado de reflexión en las personas sobre esta esclavitud postmoderna. Para ello ha creado una aplicación a la que han llamado ZYX y que se puede descargar gratuitamente, donde el terminal ordena al usuario ejecutar una serie de gestos repetitivos que le convierten en un verdadero muñeco a merced de los caprichos de la tecnología.

Aquí os dejo un vídeo que muestra unas cuantas personas afectadas por esta siniestra app.

Que irónico todo..

                             


                                                                      

                                                               

Estudiando las tablas de multiplicar

  El estado actual de la situación en la enseñanza lleva a los profesores a abandonar toda pretensión de enseñar verdaderamente algo, puesto que no cuentan con la necesaria reflexión, revisión, compromiso, voluntad ni estudio por parte de los alumnos. Como tampoco se les puede obligar a hacer nada porque nada ocurre si no hacen lo mandado, los deberes, si no estudian, etc.., entonces lo único factible es organizar una serie de actividades mas o menos entretenidas y mas o menos conectadas con alguno de los contenidos del programa y poco más. De hecho, es lo que se viene haciendo en primaria sin duda desde hace años y es lo que acabarán haciendo todos en secundaria.

  Y así va la educación en este país nuestro.


¿Qué tiene que ver?

¿Qué importancia le está dando a la escuela o instituto un alumno que asiste a clase cuando le parece bien y si no quiere no viene? ¿Qué ejemplo se le está dando al resto de los alumnos cuando se consiente que un alumno venga un día a clase y falte una o dos semanas y vuelva a aparecer por clase como si nada ocurriese, y así hasta el final de curso? ¿Qué tiene que ver el derecho a la educación con la falta de autoridad, la falta de respeto, el cachondeo padre o el pito del sereno?

"La vida son dos días"

  Estudiar, trabajar, estudiar más, trabajar más; nunca nos queda tiempo para hacer lo que nosotros de verdad deseamos, nuestros hobbies, nuestras pasiones, nuestras necesidades, con tanto que hacer ¿Cuándo podemos relajarnos?

  Es cierto que el estudio y el trabajo es una parte muy importante en la vida de las personas, sin trabajo, y esfuerzo, por supuesto, no se consigue ningún fruto; pero todo ser humano tiene necesidades, tiene aficiones: deportes, pintar, ir al cine, de compras, pasear, leer un buen libro, cocinar... ¿Cuándo tenemos tiempo para hacer todo ello? Casi nunca, esa es la verdad. Pero a pesar de que quizá no nos sobre el tiempo, la capacidad de poder encontrar un rato para poder hacer lo que uno desea, depende de cada persona, depende del esfuerzo que cada uno este dispuesto a hacer por llevar a cabo lo que realmente quiere. Si deseas y amas pintar o tocar el piano o cocinar o nadar, como es en mi caso, siempre encontrarás esos momentos en los que podrás hacer todo esto, momentos de felicidad que te ayudarán a afrontar todo el trabajo que vendrá detrás. 

  Son todos estos pequeños detalles lo que nos diferencian, los que hacen de nosotros las personas que somos, y las que seremos; es todo esto lo que nos ayuda a afrontar todo lo que nos depara la vida, lo que nos empuja a vivirla y disfrutar cada momento, minuto y segundo de ella.

Algo dulce con lo que relajarse...